Offspring 2009 - Temporada De Caza

Buenas noches consumidores de basuras infrahumanas, en esta nueva oportunidad compartiré una precuela poco conocida, ya que su sucesora le paso el trapo en el sentido más literal de la palabra. Obviando ese pequeño detalle despedimos septiembre con un título polenta y violento, que desfila como la génesis de una duología a tener en cuenta si hablamos de cine "gore" en estos último 10 años.

OFFSPRING 2009

¿Es Offspring un peliculón?, ¿Supera a su secuela titulada The Woman, dirigida por el enfermito de Lucky McKee?, ¿Es tan mala como algunos dicen, en comparación al spin - off anteriormente citado?. Bueno la verdad es que no voy a responder esas preguntas, queda a su pura y dura subjetividad, lo que si puedo afirmar (a diferencia de la gran mayoría) que viendo Offspring la pase bomba. Es un film de escaso y triste presupuesto, con aspectos técnicos feos (principalmente los referidos a iluminación y fotografía), actuaciones en su mayoría horribles y un eje narrativo que por momentos es tan ridículo que parece que a uno lo están tomando por pelotudx. Pero todas esas congruencias negativas que anteriormente he citado con tanto énfasis, pasan a plano secundario por dos motivos: 1) Offspring es un maravilloso homenaje a "The Hills Have Eyes" de aquel oriundo año '77 dirigida por un joven y enigmático Wes Craven. 2) Es cine del truculento sub - género Gore, todos los malos calificativos que puedan atraer los conceptos generales en cuanto estructura del film, pasan a 2do plano. En el cine Gore (y nosotros los fanáticos) esperamos violencia bastante gráfica, realista y sin tapujos (más en tiempos contemporáneos). Este posicionamiento frente a estos filmes hace que uno aprecie el producto desde otra perspectiva, soportando, sea en menor o mayor medida, cualquier vaivén brusco que aguarde la historia en si. De otra forma, es imposible que películas derivadas del infame "Ultra Gore Alemán" sean tan consumidas en tiempos actuales (en este blog, esa categoría es la que más entradas tiene). Andrew van den Houten, director de esta propuesta es más conocido en este mórbido ambiente por producir, mas que dirigir. No fue para nada fácil encarar una adaptación filmografica de una novela escrita por Jack Ketchum, con un presupuesto demasiado limitado y las presiones en cuanto restricción de violencia (típicas del cine norteamericano), que a su vez demarcan o frenan la potencialidad de la historia. Con esto quiero decir que si Houten hubiese censurado o en menor grado, disminuido la carga "violenta" de la película, Offspring hubiese sido una garcha en proporciones bíblicas. Si bien el factor "gráfico" lo llevo directamente a la distribución del film en el mercado doméstico, le permitió explotar en la trama momentos extremos, crudos, oscuros, que compensan y tapan de forma no muy elegante la desmedida laguna argumental que por momentos se presenta en el desarrollo de la historia que se nos presenta. Es así muchachxs, la violencia es el motor de este largometraje, el destripamiento es la fuerza que impulsa la trama, los desmembramientos son aquellos actos que logran atrapar a uno; los mismos son impredecibles, constantes y -por suerte- hacen acto de presencia a los pocos minutos de inicio. Es precisamente en ese punto desagradable y provocativo que esta película se destaca, los FXs referentes al maquillaje son artesanales y muy, pero muy bien trabajados (presten atención a los minutos finales, hay un par de escenas que provocan escalofríos). Pueden decir que estoy equivocada (aunque mucho no importe) pero este film apuesta a la hemoglobina en cantidades nada desdeñables y ese punto es disfrutable para cualquier paladar morboso.

¡Mal augurio! Hay que comer más personas

No hay que contar con dones extraordinarios para comprender hacia adonde apunta la trama, redunda profundamente en la simplicidad. Un clan histórico de nómadas caníbales que viven - principalmente en cuevas -  entre el límite de EE.UU y Canadá, no pueden concretar un ritual debido a un mal augurio. En consecuencia, salen a morfar y secuestrar más seres humanos. Sus futuras víctimas: una familia ñoña rural. No es porque mi persona cuente con un nivel muy bajo de sentimentalismo o ausencia emocional, pero a medida que transcurre el film uno hincha con gran énfasis para que el clan no deje títere con cabeza. Todos los personajes que se plantan en el rol de "víctimas" solo les falta el cartel en la frente que diga "matenme lentamente", no simpatizas con ninguno de ellos, son fastidiosos, estúpidos, sin ningún sentido de supervivencia en sus cerebros unicelulares. La policía es inservible y con menos olfato criminalístico que una ameba. Es en estas bases, que nuestros queridos antropófagos se la pasan bomba mutilando, desmembrando, decapitando y destripando infelices. El CLAN en su mayoría es el centro de atracción de la historia, todos agregan su cuota malsana, principalmente los infantes, que su presencia no escatima en violencia (bien ahí donde protagonizan escenas jugadas). Pero quien se lleva todos los laureles es la hermosa y macabra líder de esta particular familia.

Es la misma actriz que interpreta al mismo personaje en The Woman, con esto me refiero a Pollyanna McIntosh. El el espíritu del largometraje, sus secuencias, primeros planos y presencia se devoran la pantalla. No al pedo le dedicaron plena y exclusivamente un spin off. Si bien la película cuenta con varias escenas de relleno (la del marido golpeador psicopateando a una joven era innecesario) las mismas son mermadas por un tercio final cargado de sadismo y malos ratos. La líder del clan, desarrollando un matriarcado fuerte e imponente (en The Hills Have Eyes el clan sucumbía en un patriarcado) hará cualquier cosa para que su familia subsista a la extinción, en ese nudo reposa la perfecta excusa paraa el desfiladero explosivo de violencia que se expone el espectador. La dicotomia civilización/barbarie si bien se presenta en el desenlace del film de manera superficial y forzada (en The Woman ese tópico se revienta a la perfección), es un buen puntapié para preguntarnos hasta que punto algunos personajes son mejores a comparación de las atrocidades cometidas por estos renegados "come gente". En fin, rescato Offspring porque a pesar de todas las malas críticas que acarreo, las fallas ya mencionadas que se entretejen a su alrededor, cumple su función (la cual es reglamentaria en todo paquete relacionado al sub - género GORE) entretiene, presentando un show malsano y caricaturesco, en base a un tópico que en el cine de terror se deformo a causa de la paupérrima saga Wrong Turn. Defiendo esta cinta con uñas y dientes... bueno hablando de dientes, hay una escena donde una vagina la pasa de lo peor (ha! que buena escena!). Queda en ustedes sumergirse o no en el mundo predecesor que englobo a The Woman, yo en su lugar me animaría. Offspring, aquí donde las tripas se desgarran y comen en el momento, SantaSangre14.

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The House Of Clocks 1989 - Cuando El Tiempo Se Detiene -

Buenas noches consumidores de basuras infrahumanas en esta nueva oportunidad compartiré un film que conforma la larga lista filmografica que nos ha regalado en modo legado, el único e inigualable Lucio "Gore" Fulci. En esta ocasión, el título de dicho largometraje quizás no les suene tanto (a mi me paso lo mismo), por estos motivos considero ese punto de partida como muy bueno, ya que es sumamente interesante poder explorar a este director desde otra faceta, sin más los dejo con la siguiente reliquia...

THE HOUSE OF CLOCKS 1989

Otro film de Lucio Fulci. Pensaron que solo tiraría sus clásicos, a decir verdad, creí lo mismo, pensé que solo compartiría algunos de sus largometrajes. Me equivoque y mucho. Cada vez que me zambullo en las profundidades del cine de Fulci, me siento cada vez mas y mas embriagada por él. Es imposible obviar este director, analizar su gran y larga filmografía, ver como desde su manera tan personal, subjetiva y atrevida a experimentado con diversas gamas relacionadas al cine de terror y suspenso. Y mientras mas pasa el tiempo, cada vez que tengo la oportunidad de dar con un título de su creación, mis respetos hacia Fulci se magnifican, incrementan, al punto de bailar en las gamas del favoritismo. El cine de terror italiano ha marcado legados, a profundizado el concepto del género, llenándolo de sustentabilidad, horror y polémica. Los '70 y principios de los '80 les deben muchísimo a estos directores, el cine de terror en su totalidad debe ser grato con estas mentes turbadas ya que, al fin y al cabo, la amplificación de temáticas fílmicas relacionadas principalmente al Gore y suspenso se intensificaron en altas dosis, una vez que los italianos metieron mano. No puedo mentir, los "tanos" han robado mi mórbido corazón y toda aquella producción proveniente de más allá del charco, acapara todos mis sentidos. Dario Argento, Joe D'Amatto, Rugero Deodato, Umberto Lenzi y quien nos compete esta noche, Lucio Fulci, son nombres a tomar en cuenta al momento en que uno decide experimentar con el terror en sus más diversas gamas. El último citado, el llamado "Padrino del Gore" tendrá siempre su merecido espacio en este blog. The House of Clocks es un título que a quedado rezagado, castigado por el tiempo e injustamente infravalorado en comparación a otros trabajos de este director. Puede ser porque las producciones de Fulci creadas a fines de los '80 no son bien recibidas por sus fanáticos, o porque siempre a sido un incomprendido por la crítica a nivel mundial. Mas allá de un punto u otro, lamentablemente este film fue carcomido por el olvido, parece que simplemente nunca existió, lo cual me parece una estupidez atómica. Los que critican a Fulci siempre se manejan en términos y conceptos superficiales, aburridos y repetitivos, castigandolo por: su falta de profesionalismo, ausente equilibrio narrativo en sus historias, por llevar a cabo producciones cutres y un sin fin de sarazas mas. Siempre por algún motivo u otro, se ha intentado menospreciar sus trabajos, sin entender que al fin y al cabo, Fulci desde su mirada personalista, brusca y chocante ha enriquecido el cine de terror, traspasando cualquier limite establecido por el conservadurismo y moralismo cinematográfico, principalmente proveniente de EE.UU. Lucio Fulci hacia lo que quería, contaba con toda la libertad (aunque posteriormente debiera pagar caro por sus acciones) para concretar detrás de las cámaras lo que se le antojaba, no había línea que lo frenara, ni tabús que lo limitaran. No buscaba crear cine serio, complejo y culto, el entendió la premisa de entrada, el TERROR desde su perspectiva y lógica de pensamiento era oscuro, violento, sarcástico y espeluznante, al que le guste bien, al que no, simplemente, no vea sus películas. Toda la euforia, adrenalina y libertinaje que explota en el cine Serie B de los '60 - '70, Fulci lo absorbe de un solo magnifico trago, y si bien algunos de sus trabajos a fines de los '80 son más flojos en comparación de los realizados años atrás, el largometraje expuesto en esta entrada sobrepasa cualquier expectativa negativa que uno pueda llegar a tener de antemano.

Tic - Tac... El tiempo nos matará

En un principio este film sería lanzado unicamente al mercado televisivo, el cual formaría parte de un segmento llamado "House of Doom". En el mismo se transmitirían 4 film, dos de Fulci y otros dos dirigidos por el fallecido Umberto Lenzi (House of Wichcraft y House of Lost Souls). Si mi poder de percepción no me falla, la temática que iba a englobar este especial de terror sería el de "casas embrujadas". Pedirle a Fulci que no sea violento en sus historias, es como pedirle a una criatura que no coma dulces, o sea una utopía. Como mencione en el párrafo de arriba, Lucio hacia lo que quería, no iba a permitir a esta altura de su carrera que moralismos y censuras (tan característicos de productos televisivos) limitaran sus trabajos, y si bien esta producción no contó con sobredosis de Gore, los dueños de la cadena italiana consideraron el film como violento y corrosivo. La Casa Nel Tempo (título en italiano) nunca fue emitida al aire, quedando rezagada al mercado de VHS. Que bueno que Fulci se salio con la suya (una vez más) y pudo concretar esta historia como la tenía planificada en su cabeza. A decir verdad, es uno de sus trabajos más sólidos, debido a la congruencia de su guión y su juego constante entre fantasía y realidad.

El tiempo es el protagonista de la historia el cual demarca en todo momento diversos paralelismos temporales y espaciales, donde los personajes involucrados en la historia irán enloqueciendo al desconocer si lo vivido es real o producto de su imaginación. Tenemos a una dulce pareja de ancianos (los cuales me recordaron muchísimo al film Dolls de Stuart Gordon), los cuales habitan en una inmensa mansión en las afueras de la ciudad. Rodeados de lujos, poseen en su inmueble una innumerable colección de relojes, los cuales con mucha delicadeza y esquizofrenia consideran sus hijos. Por otro lado tenemos a tres ladrones de mala muerte (dos hombres y una chica), que entre porros, mala leche y asaltos de poca monta, deciden hacerse con un botín grande. Para concretar sus vagos deseos deciden robarle a estos ancianos, ya que a sus oídos llegaron comentarios de que esta inocente pareja tiene en su poder joyas, dinero y demás cosas de valor. Lo que pensaron que sería un trámite, se trastoca a los pocos segundos. El plan concretado por estos estúpidos además de ser predecible, sale terriblemente mal, ya que al desencadenarse un terrible pleito con sus longevas víctimas, no solo las terminan asesinando a sangre fría, sino también la liga el jardinero de la casa. Los ladrones desesperados por la situación deciden tomar los objetos de valor que tienen a mano y darse a la fuga, el problema reside que fuera de la casa se encuentran sueltos los perros guardianes del lugar, imposibilitando la salida. Sin muchas opciones que barajar, los delincuentes optan por pasar la noche en la mansión y a primera hora de la madrugada, cuando los pichichos vayan a dormitar, escapar sigilosamente. La suerte no corre a favor de este trío, una maldición inesperada sucumbe a mitad de la noche. A medida que avanza el tiempo, todos los relojes de la mansión comienzan a detenerse, acto seguido las agujas de los mismos empiezan a girar hacia atrás. No es un desperfecto técnico, es el tiempo que comienza a retroceder  y en su retroceso los muertos se levantaran... llego la hora de la sorpresiva venganza. Las muertes son bastantes violentas, tenemos tripas, cortes, apuñaladas, hachazos, voladuras de carnes y otros festines. Si bien esta cinta no es un desfiladero Gore en el sentido más purista del concepto, el toque "Fulci" no se pierde a ningún momento. Este trabajo es uno de los más jugados del director, crea una atmósfera claustrofóbica, enfermiza y siniestra. No sabemos si es de día, tarde o noche, el espectador sucumbe ante la no - logística del tiempo navegando entre paralelismos fantásticos. La visión e innovación en la temática "casas embrujadas" da un cierre glorioso e inesperado, que nos confirma una vez más porque Fulci con éxito ha sido tan versátil a lo largo de su carrera. Todos estos componentes, sumado a unas actuaciones correctas y un decente apartado técnico (más allá de su limitación en presupuesto) hacen que los pequeños aspectos negativos (situaciones estúpidas y forzadas) que se desencadenan esporádicamente a lo largo del largometraje queden rezagados a segundo plano ya que los mismos en ningún momento desestabilizan la historia en su totalidad. The House of Clocks es una película tenebrosa, que desestabiliza a uno todo el tiempo, es una pesadilla que parece no tener principio ni fin, logrando un final de culto sin "morderse la cola" en ningún momento. Aquellos que deseen chocarse con una de las tantas facetas que cultivo Fulci a lo largo de su carrera esta es la necesaria oportunidad. The House of Clocks aquí donde el tiempo se toma revancha a carne y sadismo, SantaSangre14.

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Formato: Mp4

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Killer Party 1986 - Se Termino La Joda -

Buenas noches consumidores de basuras infrahumanas, en esta nueva oportunidad compartiré un muy buen Slasher que podría haber terminado mejor si no fuese por un cúmulo incontable de bizarreadas bien cutres e inesperadas...En fin, inauguramos nuevo mes con nuevo film, que si bien el tiempo se encargo de evaporarlo, en este blog que a nadie le importa, se intenta rescatarlo.

KILLER PARTY 1986

Los ´80, aquella maravillosa década que marcó un antes y después en la historia del cine. El genero bastardo del 7mo arte, al que muchos titulan "TERROR", no se quedo atrás en esa inmensa ola que arrasaba con todo lo que se cruzaba en su camino. Fue un gran bálsamo, ya que si bien a fines de los '70 el infame cine de explotación veía su ocaso, surgía otro movimiento con igual potencia y recaudación. El sub - género Slasher fue e intenta seguir siendo (sin mucho éxito) la gigante gallina de los huevos de oro. Miles de títulos se me vienen a la cabeza cuando cito esa palabra, algunos clásicos joyas de culto, otros más bizarros, algunos que dan pena y otros que directamente ni siquiera merecen mención, pero a pesar de los típicos errores que podemos encontrar, todas esas producciones nacieron con la misma idea: regalarnos cintas que nos deleiten, más allá de su tosquedad o inutilidad. El Slasher no ha englobado alrededor de su aurora asesina grandes producciones, es más su mayoría fueron producciones al mejor estilo Serie B, creadas con pocos mangos y manteniendo una especie de ritual a seguir en su guión: grupo de adolescentes idiotas con gran alteración hormonal que irán muriendo uno por uno en una locación aislada o reducida en manos de un psicópata de turno (enmascarado como no) que porta algún instrumento característico (machete, cuchillo, hacha, guadaña, motosierra, taladro, etc, etc) para cometer sus fechorías. Los principales en caer serán los drogatas, después los que tengan sexo quedando como último orejón del tarro, la parejita puritana o la fémina virgen, que presentarán pelea a esta amenaza. ¿Bastante simple no? La verdad que sí, pero a pesar de su superficialidad, el espectador consumidor y seguidor de este estilo de historias la pasa bomba, se divierte morbosamente esperando a un "psycho killer" simpático y muertes escabrosas. Como ya he mencionado en otras entradas, este estilo tan particular de terror verá su agonizante caída a fines de los '80, para resurgir brevemente en  los '90 con una limpieza de cara rejuvenecida y más cómica. A partir del 2000 empieza lo que yo llamo el principio del fin: "La hora de remakes innecesarios y que a nadie le importa", sumado a nuevas producciones que van desde los tintes retro, hasta lo sobrenatural con humor sin gracia y mal hecho. Si gente, por más que se intente y por más feos que algunos de ellos hayan sido, el Slasher en su estado puro se puede ver y apreciar en los '80, después es puro "corre que te agarro". Ante toda esta saraza innecesaria, llega el momento de ubicar Killer Party, un película que sufrió miles de trabas hasta su decidida distribución a fines de los '80 (durante el ocaso del género) y que lamentablemente, el tiempo decidió castigarla en el olvido. Una pena, porque Killer Party es un desconche de proporciones bíblicas. Su rodaje comenzó en 1978 (si, como leyeron), el mismo por causas que desconozco, se trabo para ser retomado y finalizado en 1984, su distribución pudo ser concretada recién dos años después. A todo esto, el producto fue demasiado bastardeado, vapuleado para poder encontrar su verdadero espacio entre grandes títulos del género. ¿Imaginen si este film se hubiese plasmado en pantalla grande en el '79? Hoy estaríamos hablando de otra cinta, que sin pudor alguno afirmo que podría codearse con otras de gran envergadura (My Bloody Valentine, Halloween o Friday The 13). Pero bueno, hablar en tiempo pasado con posibles supuestos es tan impreciso como querer fumar bajo el agua. La cuestión que esta película no recibió su merecida atención, y es una pena, porque la misma (retomemos otra vez: se comenzó a filmar en 1978) es muy innovadora, original y astuta. Mezcla varios sub géneros del terror en un mismo paquete, dándole al clásico Slasher de molde una perspectiva divertida y fuera de lo común. Tenemos tips que se pasean desde: casas encantadas, posesiones demoníacas, Slasher, humor medio negro y hermandades universitarias.

¡Que la inocencia te valga mierda!

Tenemos a tres estudiantes universitarias, que como otras estudiantes sin cerebro ni identidad mueren por entrar a las malditas e innecesarias hermandades. Como inútilmente marca la tradición, deberán pasar por el ritual de iniciación el cuál conlleva múltiples humillaciones y demás maldades. Pero una de estas estudiantes se revela contra este sistema (gua!) y les gasta una broma pesada a la congregación. Se ve que la idea cayó simpática, como muestra de agradecimiento, las líderes de la hermandad le piden a estas muchachas que organicen la fiesta del "Día de los Inocentes" con más bromas pesadas, en la antigua y abandona casa del campus, donde hace unos cuantos años murió un estudiante "pobre desgraciado" victima de otra broma pesada. El problema que el espíritu vengativo de este muchacho aún ronda, acecha, esperando su momento de revancha. HAAAAA PERO QUE DELIRIO!!!!!

Desde una casa embrujada, hasta posesiones, asesinos del más allá y un cúmulo de idiotas adolescentes que tienen tatuado en la frente "Quiero morir por favor"; ¿¿¿ como no disfrutar de esta bizarreada ???. El problema reside en algo sustancial, muy importante en este estilo de cintas, algo tan necesario como ponerle sal a las papas fritas: no hay sangre. Uno espera todo el tiempo ver muertes potentes y cutres, y solo queda el fastidioso (e innecesario en este caso) juego de insinuación. Tenemos tanto para explotar, tanto que reventar que cuando lo hace se queda en medias tintas, dejando gusto a poco en nuestros demandantes paladares. Una pena porque la idea en general era muy buena. Si bien el film es puro producto del Serie B más cholulo, en su producción como aspectos técnicos no se nota esa base, por el contrario, esquivando sus limitaciones en cuanto presupuesto, su desenvolvimiento es bien logrado. Desafortunadamente la ausencia de hemoglobina fastidia bastante, sumado a que ciertos puntos en la historia, principalmente su aspecto narrativo, al estar mal enganchado, presenta cierto arco predecible. Atentos con el prólogo de la película, nos engaña dos veces, el famoso truco de "película dentro de película" esta tan bien enganchado, que atrapa a uno a la silla en sus primeros minutos de duración. Esas cosas hacen tan innovadora y visionaria esta historia, recuerden que en 1978 el Slasher recién empezaba asomar la cabeza. Killer Party no tiene nada que envidiarle a The Night of the Demons (1988) y House of Sorority Row (1983), es más estos títulos como tantos otros deben envidiar esta producción, que con tintes que rozan la parodia, la fusión de género y el 0 problema de presentar personajes estúpidos, intento insertarse en el género de manera diferencial y divertida. Killer Party, aquí donde la inocencia no vale una mierda, SantaSangre14.

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Formato: Flv/Mp4

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